
Puente Real y Concejil de Siete Aguas
Sobre los cimientos del destruido puente de la villa construido en el año 1429 por el Maestro Joan del Poyo para afianzar una obra duradera que afianzara el Camí de Requena, el 1779 siendo alcalde Juan Zahonero, se celebró un concurso que fue adjudicado al maestro de obras de Torrent, Manuel García, por la suma de 640 libras. La Real Academia de San Carlos obligó a Manuel García a rectificar algunas partes de la obra porque entendía que había ciertas desviaciones del proyecto inicial y no estaba bien construido. Pocos meses más tarde ya en el año 1780 se inauguraba el nuevo puente tal y como reza la lápida conmemorativa colocada en su pretil que dice: “A expensas de los Caudales Públicos de esta Villa se construyó este puente reinando la Majestad Católica de Carlos III. Año 1780.”
El Puente Real y Concejil sobre el río Suc presenta un único arco de medio punto, salva una altura de 10 metros y sobre él se ha realizado una fábrica de mampostería con unos remates ornamentales de bolas sobre el petril realizados en piedra calcárea presentando una configuración general clasicista.
Se trata, pues, en primer lugar, de una pieza valiosa por sí misma desde el punto de vista estilístico y tecnológico (con una marcada sensibilidad artística); en segundo, singular como testigo de un conjunto prácticamente desaparecido o muy alterado de gran valor y unidad cultural (el Camino de Requena que después se convertiría en Camino Real), y como consecuencia, sus valores desbordan el ámbito local e incluso comarcal.
(Resumen de la investigación inédita realizada por Josep Vicent Valero)